John Oliver arrastra a Disney al infierno por el proyecto de ley ‘No digas gay’

Las legislaturas republicanas de todo el país se han movilizado contra la comunidad LGBTQ+, impulsando proyectos de ley que los discriminan.

En Florida, el proyecto de ley sobre los derechos de los padres en la educación -más conocido como el proyecto de ley “No digas gay”- prohibiría cualquier enseñanza relativa a la orientación sexual o la identidad de género “en el jardín de infancia hasta el tercer grado o de una manera que no sea apropiada para la edad o el desarrollo de los estudiantes de acuerdo con las normas estatales”. El proyecto de ley también concedería a los padres el derecho a demandar a los profesores y a las escuelas por explorar estos temas. Su lenguaje increíblemente vago tiene muy preocupados a quienes no son intolerantes y apoyan la igualdad LGBTQ+. ¿Puede un padre demandar a un profesor LGBTQ+ si habla de su vida personal? ¿Qué pasa con un estudiante con padres LGBTQ+?

Ahora, los republicanos de Florida -incluido el gobernador Ron DeSantis, un gran defensor del proyecto de ley- han argumentado que no discriminaría a la comunidad LGBTQ+. Pero una versión anterior del proyecto de ley contenía una disposición que exigía a las escuelas a los estudiantes a sus padres si se enteraron de que eran LGBTQ +, y cuando el senador Jeff Brandes (R-FL) trató de modificar el proyecto de ley para evitar sólo las escuelas de la realización de las lecciones “en la sexualidad humana o la actividad sexual” a fin de no marginar a todos los estudiantes LGBTQ + y los profesores, el senador Dennis Baxley (R-FL), el patrocinador del proyecto de ley, argumentó que tal cambio sería “destripar” el proyecto de ley. (Se negó a dar más detalles).

“Así que está bastante claro lo que él piensa que son las tripas de esta legislación”, dijo John Oliver el domingo por la noche. “No se trata de sexo en absoluto. Se trata de negar la existencia de los homosexuales”.

El Last Week Tonight procedió a apuntar a las empresas que han apoyado a los patrocinadores y partidarios del proyecto de ley, incluyendo, “AT&T, nuestro pronto ex-padre de negocios”, y Disney, que ha donado 299.126 dólares a los partidarios del proyecto de ley “No digas gay” en los últimos dos años.

“Ahora bien, ¿están moralmente arruinados por hacer eso? ¿Quién puede decirlo?”, preguntó Oliver, antes de responder a su propia pregunta: “Se lo diré: Yo lo estoy. Yo debo decirlo. Al fin y al cabo, soy Zazu”, lanzando a una imagen del cálao de pico rojo al que puso voz en la película de Disney El Rey León remake.

Cuando se conoció la noticia de que Disney había donado grandes sumas de dinero a los promotores del proyecto de ley “No digas gay”, el director general de Disney, Bob Chapek, defendió el silencio de la empresa al respecto, emitiendo el siguiente comunicado:

“Estamos contando historias importantes, alzando la voz y, creo, cambiando corazones y mentes. Encanto, Pantera Negra, Pose, Perros de reserva, Coco, Alma, Modern Family, Shang-Chi, Verano del Alma, Amor, Víctor… Estas y todas nuestras diversas historias son nuestras declaraciones corporativas, y son más poderosas que cualquier tweet o esfuerzo de presión. Creo firmemente que nuestra capacidad de contar esas historias -y de que sean recibidas con los ojos, los oídos y los corazones abiertos- se vería disminuida si nuestra empresa se convirtiera en un balón de fútbol político en cualquier debate.”

Oliver no se creía esta visión de Disney como bastión del progresismo.

“¿Es esto realmente un camino que quieres seguir, Disney?”, dijo Oliver. “Porque eres la misma empresa que ha codificado básicamente a todos los villanos de tus películas como homosexuales, ha estereotipado a las minorías hasta un grado impresionante y ha tenido algo llamado ‘subasta de mozas’ en Disneylandia hasta 2018. Así que no sé si ha tenido un efecto positivo neto del 100% aquí”. (Chapek acabó disculpándose).

Disney también fue en su momento propietaria de la empresa de Harvey Weinstein, que utilizó para agredir sexualmente a innumerables mujeres; coló una escena de “sofá de reparto” en la película Toy Story 2; y tuvo una agencia de “casting couch” simulada en el parque de Disneylandia hasta principios de la década de 2000.

Os dejo con las palabras de Amit Paley, director general de The Trevor Project, una organización destinada a prevenir el suicidio entre los jóvenes LGBTQ+.

“Todos los jóvenes LGBTQ merecen asistir a una escuela que proporcione un entorno inclusivo y afirmativo, no uno que pretenda borrar su existencia… Sabemos que los jóvenes LGBTQ ya se enfrentan a un mayor riesgo de acoso escolar, depresión y suicidio, y este proyecto de ley sólo aumentará el estigma que alimenta estas disparidades.”

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