En las últimas noches, Jimmy Kimmel, antiguo presentador de los Oscars, ha opinado repetidamente sobre la bofetada vista en todo el mundo durante sus monólogos nocturnos. En primer lugar, reprendió a Will Smith por reírse inicialmente del chiste de Chris Rock sobre la cabeza rapada de su esposa Jada Pinkett Smith (que padece alopecia) antes de irrumpir en el escenario y darle al presentador una gran bofetada. A continuación, Kimmel se burló de la teoría infundada de Fox News de que todo el incidente fue un montaje.
El tercer asalto llegó el miércoles por la noche, cuando salió a la luz una dudosa afirmación de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de que había pedido a Smith que se marchara tras la bofetada y éste se negó.
“No sé quién le pidió que se fuera. ¿Tal vez se lo pidió Jazzy Jeff?”, se quebró Kimmel, y añadió: “¿Quién habría aceptado su Oscar si le hubieran echado? ¿Chris Rock, tal vez? No lo sé”.
“Sabes, normalmente cuando se le pide a alguien que se vaya y se niega a hacerlo, es cuando la seguridad entra y se lleva a esa persona”, continuó. “Pero en este caso, decidieron darle un Oscar y dejarle volver al escenario para que hablara”.
La afirmación de la academia de que pidió a Smith que se fuera parece contradecirse con informes anteriores sobre el incidente, incluyendo Chloe Melas de CNNLa revelación de la CNN de que “hubo discusiones inmediatas” sobre la retirada de Smith de los Oscar tras el golpe, “pero los responsables de la academia estaban sentados en varios lugares del Teatro Dolby…”. [sic] y no pudieron movilizarse para tomar una decisión antes de que ganara el premio al mejor actor”.
Luego vino la declaración del posible asesino O.J. Simpson de que todo el episodio de la bofetada fue “desafortunado” y “Will se equivocó… Mira, yo entendí el sentimiento.”
“Cuando O.J. está dando una conferencia sobre el autocontrol…” ofreció Kimmel.
Después de que Kimmel grabara su programa, Rock algo así como rompió su silencio sobre la bofetada durante un espectáculo de comedia en Boston, diciendo: “No tengo un montón de mierda sobre lo que pasó, así que si usted vino a escuchar eso, tengo un espectáculo completo que escribí antes de este fin de semana. Todavía estoy procesando lo que pasó. Así que, en algún momento hablaré de esa mierda. Y será serio y divertido”.
La gente que pagó miles de dólares por las entradas seguramente quedó decepcionada.