TOKIO (AP) – Japón criticó el miércoles el anuncio de Rusia de suspender un acuerdo que permite a los japoneses pescar en aguas cercanas a las islas en disputa, mientras las relaciones entre los países se deterioran por la guerra en Ucrania.
El acuerdo de pesca está en vigor desde 1998 y permite a los barcos pesqueros japoneses faenar en torno a las Kuriles, en poder de Rusia, que Japón también reclama y denomina Territorios del Norte, a cambio de que Japón pague en función de la cuota de capturas y otras condiciones negociadas anualmente.
Su suspensión, aparentemente en respuesta a las sanciones impuestas por Japón a Moscú por su invasión de Ucrania, suscita preocupación por la seguridad de los barcos pesqueros japoneses en la zona. Antes del acuerdo, las autoridades rusas habían incautado y disparado a los barcos japoneses.
El Secretario Jefe del Gabinete, Hirokazu Matsuno, dijo que era “lamentable que Rusia anunciara unilateralmente la suspensión de la cooperación de esta manera”. Criticó a Moscú por culpar a Japón de no financiar proyectos de desarrollo no relacionados en Sajalín, la mayor isla rusa del Pacífico.
Matsuno dijo que Tokio seguirá negociando para garantizar la seguridad de las operaciones de los barcos japoneses en el marco del pacto.
“Haremos todo lo posible para proteger la seguridad de la operación pesquera japonesa”, dijo.
La zona es un rico caladero de abadejo, caballa de Okhotsk y pulpo.
La disputa territorial ha impedido a los dos países firmar un tratado de paz que ponga fin formalmente a la Segunda Guerra Mundial. Rusia ya ha abandonado las negociaciones del tratado de paz con Japón en respuesta a las sanciones.
Matsuno criticó a Moscú por vincular el hecho de que Japón no financie proyectos de desarrollo en Sajalín, que no forma parte del territorio reclamado por Tokio, con el acuerdo de pesca, “como si los proyectos de Sajalín estuvieran condicionados al acuerdo de seguridad pesquera.”
Japón lleva años aportando fondos para el desarrollo de Sajalín como parte de su esfuerzo por mejorar los lazos con Rusia. Matsuno reconoció que Tokio no había proporcionado su último pago para los proyectos de Sajalín, pero no estaba inmediatamente claro si estaba vinculado a las sanciones.
Japón se unió rápidamente a Estados Unidos y Europa en la imposición de sanciones contra Rusia y en el apoyo a Ucrania. Teme que la crisis pueda envalentonar aún más a China para que aumente su asertividad en la región.