JAKARTA, Indonesia (AP) – Un hombre en Indonesia ha dado positivo en la prueba de la viruela del mono, convirtiéndose en el primer caso confirmado de la enfermedad en el país, según informaron las autoridades a última hora del sábado.
El hombre de 27 años, que vive en la capital, Yakarta, había regresado de un viaje al extranjero el 8 de agosto, dijo el portavoz del Ministerio de Salud, Mohammad Syahril, en una conferencia de prensa. El hombre comenzó a experimentar los síntomas cinco días después y fue a ver a un médico. El viernes por la noche dio positivo en la prueba de la viruela del mono y ahora está aislado en casa, dijo Syahril.
“Se trata de una enfermedad autolimitada que desaparecerá al cabo de 20 días si el paciente no tiene ninguna afección preexistente”, dijo Syahril, y añadió que el gobierno por ahora no veía la necesidad de aplicar ninguna restricción a nivel comunitario para contener la viruela del mono.
Indonesia, un vasto archipiélago con más de 270 millones de habitantes, ha estado en alerta por la propagación de la viruela del mono desde que la Organización Mundial de la Salud pidió a los países que aumentaran su vigilancia después de que el Reino Unido experimentara un brote en mayo. Hasta entonces, el virus de la viruela del mono sólo era endémico en varios países africanos.
La viruela del mono se propaga cuando las personas tienen un contacto físico estrecho con las lesiones de una persona infectada, su ropa o sus sábanas. El contacto sexual puede amplificar la transmisión.
La mayoría de las personas se recuperan de la viruela del mono sin necesidad de tratamiento, pero las lesiones pueden ser extremadamente dolorosas. Los casos más graves pueden dar lugar a complicaciones que incluyen la inflamación del cerebro y la muerte.
A nivel mundial, se han registrado más de 31.000 casos de viruela del mono en casi 90 países. El mes pasado, la Organización Mundial de la Salud declaró el brote como una emergencia mundial.
La viruela del mono no es una enfermedad totalmente nueva, sino que se conoce desde al menos la década de 1970 y ha sido un grave problema en África durante años.
Con un suministro mundial limitado de vacunas, las autoridades se apresuran a detener la propagación de la enfermedad.