PARÍS (AP) – La primera ministra francesa, Elisabeth Borne, advirtió el viernes que Francia se enfrenta a la “sequía más severa” jamás registrada en el país y anunció la activación de una unidad de crisis gubernamental.
Borne dijo que muchas zonas de Francia están atravesando una “situación histórica” mientras el país soporta su tercera ola de calor este verano.
“La excepcional sequía que estamos viviendo priva de agua a muchos municipios y es una tragedia para nuestros agricultores, nuestros ecosistemas y la biodiversidad”, dijo en un comunicado.
Las previsiones meteorológicas apuntan a que el calor, que aumenta la evaporación y las necesidades de agua, podría continuar durante los próximos 15 días, lo que posiblemente haga que la situación sea aún más preocupante, subraya el comunicado.
La unidad de crisis del gobierno se encargará de supervisar la situación en las zonas más afectadas y coordinará medidas como llevar agua potable a algunos lugares.
También vigilará el impacto de la sequía en la producción energética, las infraestructuras de transporte y la agricultura de Francia.
La sequía puede obligar al gigante energético francés EDF a reducir la producción de energía en las centrales nucleares que utilizan el agua del río para refrigerar los reactores.
Francia tiene ahora 62 regiones con restricciones en el uso del agua debido a la falta de lluvia.
El ministro de Transición Ecológica, Christophe Béchu, dijo durante una visita al sureste de Francia que más de 100 municipios ya no pueden suministrar agua potable al grifo y necesitan abastecerse con camiones.
“Cuanto peor es la situación, más priorizamos el agua potable frente a otros usos”, dijo.
El mes de julio ha estado marcado por un déficit pluviométrico récord en Francia. Con sólo 9,7 milímetros de lluvia, según la agencia meteorológica nacional Meteo France, las precipitaciones fueron un 84% inferiores a las cifras medias del mismo mes en las últimas tres décadas.
Meteo France dijo que julio de 2022 fue el segundo mes más seco desde que comenzaron las mediciones en 1958-1959.
Los agricultores de todo el país están informando de mayores dificultades para alimentar al ganado debido a la falta de hierba fresca y están notando un descenso del rendimiento, especialmente en los campos que no son de regadío y en los cultivos que requieren mucha agua como el maíz.