No es ningún secreto que el Universo Extendido de DC tiene un gran problema de casting. Pero la saga en curso que involucra a The Flash estrella Ezra Miller y la serie de acusaciones de abuso y acoso que han acumulado en el último año -la más reciente, de grooming- podría ser el mayor enigma moral al que se ha enfrentado la franquicia cinematográfica.
En abril, una persona con información privilegiada de DC Films dijo Rolling Stone que el estudio celebró una reunión de emergencia sobre el comportamiento de Miller después de que se le acusara de conducta desordenada y acoso en Hawai por un incidente con los clientes de un bar de karaoke. (El actor también recibió una orden de alejamiento por parte de una pareja que afirmó que Miller les amenazó, que ya ha sido retirada). Aunque DC Films aún no ha emitido un comunicado oficial sobre el asunto, la fuente en la Rolling Stone artículo afirmó que los próximos proyectos de Miller, que incluyen The Flash-fijado para 2023- y una secuela planeada, fueron puestos en pausa.
Pero según una fuente de VarietyWarner Bros., propietaria de DC Comics, está “avanzando” con The Flash y planea dar a la película de superhéroes el “tratamiento completo de superproducción”, a pesar de las más recientes acusaciones hechas por Chase Iron Eyes y Sara Jumping Eagle de que Miller ha estado preparando a su hija de 18 años, la activista medioambiental Tokata Iron Eyes, desde la edad de 12 años (cuando Miller tenía 23).
La semana pasada, los padres de Iron Eyes solicitaron al tribunal tribal de Standing Rock Sioux una orden de protección para su hija, acusando a Miller de utilizar drogas, violencia e intimidación para controlarla y manipularla. (Iron Eyes rebatió las afirmaciones de sus padres en Instagram). Entre otras acusaciones, afirmaron que Miller se hizo amigo de su hija en 2016 mientras visitaba la reserva de Standing Rock, en Dakota del Norte, y que más tarde la llevó en avión junto a otros miembros de la tribu a Londres para visitar el lugar de rodaje de Fantastic Beasts and Where to Find Them en 2017, donde Miller intentó compartir la cama con Ojos de Hierro, que tenía 14 años en ese momento. Desde entonces, un juez ha aprobado la orden, pero las fuerzas del orden no han podido localizar a Miller para entregarles los documentos.
La vista del caso está prevista para el 12 de julio.
A pesar de estas nuevas e inquietantes reclamaciones contra Miller, Warner Bros. está aparentemente contando con la posibilidad de que Miller evite las consecuencias legales y se mantenga fuera de los problemas hasta The Flashde The Flash, según Variety. La fuente añadió que “costaría demasiado dinero desechar por completo el proyecto”. Incluso con la opción de estrenar más tranquilamente la película en exclusiva en la plataforma de streaming de Warner Bros. HBO Max, afirman que la película necesitaría un estreno en cines para “obtener beneficios” para el estudio.
Este supuesto movimiento de DC es especialmente desafiante, dado que los fans en las redes sociales han estado instando a los ejecutivos del estudio a sustituir a Miller por Grant Gustin, la estrella de la serie de The CW The Flash, desde que se hizo viral al principio de la pandemia por asfixiar a una mujer en un vídeo -otro de los incidentes a los que el estudio no respondió formalmente-.
En 2017, el auge del #MeToo en Hollywood introdujo la opción de refundir y volver a rodar secuencias de películas con actores que se enfrentaban a acusaciones de abuso. Lo más notable es que el fallecido Christopher Plummer volvió a rodar todas las escenas de Kevin Spacey en la película Todo el dinero del mundo en el transcurso de 10 días después de que Spacey fuera acusado de conducta sexual inapropiada hacia un menor. Mads Mikkelsen asumió el papel de Johnny Depp como Gellert Grindelwald después de que éste comenzara a rodar la tercera Fantastic Beasts película (también una franquicia de Warner Bros.), pero recibió un pago de 16 millones de dólares para dejar la franquicia en medio de acusaciones de violencia doméstica por parte de su ex esposa Amber Heard.
“Sin embargo, ambas teorías no justifican que el estudio pueda dejar marchar a Heard mientras no expresa ninguna preocupación pública por el hecho de que Miller sea una amenaza pública bien documentada.”
Hablando de Heard, el laxo manejo de DC de Miller hasta ahora es especialmente llamativo teniendo en cuenta las recientes reclamaciones del equipo legal de la actriz que casi fue despedida de su papel de Mera en la película de DC Aquaman 2 y que se le impidió renegociar su contrato cuando finalmente firmó para la secuela debido al escrutinio público que estaba recibiendo durante los procedimientos legales con Depp (su papel ha sido supuestamente reducido en la secuela). El presidente de DC Films, Walter Hamadarefutó que el estudio consideró dejar ir a Heard por la falta de química entre ella y su coprotagonista Jason Momoa. Sin embargo, ambas teorías no justifican que el estudio pudiera dejar marchar a Heard mientras no expresaba ninguna preocupación pública por el hecho de que Miller fuera una amenaza pública bien documentada.
Como si el DCEU no hubiera lidiado con suficientes problemas, la franquicia ya tiene otro dilema en sus manos con respecto a su imagen y The Flash‘s potenciales ingresos sin importar cómo manejan la situación de Miller. Ostensiblemente, volver a rodar las escenas de Miller en la película sería una empresa grande y costosa, suponiendo que tienen una cantidad sustancial de tiempo de pantalla como la estrella principal y el número de piezas de conjunto caro en las películas de superhéroes modernos. Sin embargo, la opción está ciertamente ahí. Y para una gran corporación de Hollywood, la opción parece más inconveniente que imposible.