Entrevista con AP: Yellen dice que el estancamiento de la deuda amenaza con una ‘calamidad’

DAKAR, Senegal (AP) – La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, dijo el sábado en una entrevista con Associated Press que espera que el Congreso vote finalmente para elevar el límite de la deuda de Estados Unidos, pero que las exigencias de los republicanos de la Cámara de Representantes de recortar el gasto a cambio de respaldar un aumento son “algo muy irresponsable” y corren el riesgo de crear una “calamidad autoimpuesta” para la economía mundial.

El gobierno de Biden y los legisladores republicanos han estado en desacuerdo sobre cómo aumentar la capacidad legal de endeudamiento del gobierno. El jueves, el gobierno se topó con el tope de deuda de 31,381 billones de dólares, lo que obligó al Departamento del Tesoro de EE.UU. a tomar medidas contables “extraordinarias” para mantener el gobierno en funcionamiento.

Preguntada en la entrevista, realizada durante su viaje a África, sobre los rumores de no aprobar un límite de deuda más alto a menos que haya recortes de gasto que lo acompañen, Yellen calificó esa postura de “algo muy irresponsable” y dijo que podría tener graves consecuencias incluso antes de “el día del juicio final.”

“Es posible que los mercados se preocupen bastante sobre si Estados Unidos pagará o no sus facturas”, dijo, señalando las repercusiones económicas negativas de un enfrentamiento por la deuda en 2011.

En cuanto a un posible impago, dijo, eso “impondría una calamidad autoimpuesta en Estados Unidos y en la economía mundial”. Las medidas extraordinarias adoptadas hasta ahora por el Tesoro significan que el gobierno estadounidense debería poder funcionar hasta algún momento de junio, cuando sería necesario aumentar el límite para evitar lo que podría ser un daño económico significativo.

Yellen dijo que no ha hablado con el representante estadounidense Kevin McCarthy, el recién elegido presidente republicano de la Cámara de Representantes. McCarthy todavía tiene que explicar el tamaño y el objetivo de los recortes de gastos que él sostiene que son necesarios para poner al gobierno federal en una senda financiera más saludable.

El presidente Joe Biden y funcionarios de la administración han pedido un “aumento limpio” -no vinculado a recortes- de la capacidad de endeudamiento, afirmando que los riesgos de un estancamiento prolongado podrían conducir a una profunda recesión que tendría un eco peligroso en todo el mundo si se pierde la fe en el crédito del gobierno estadounidense.

“El Congreso tiene que entender que se trata de pagar facturas en las que ya se ha incurrido por decisiones con éste y pasados Congresos y no se trata de nuevos gastos”, dijo Yellen. Dijo que cree que hay que asegurarse de que los niveles de deuda pública sean sostenibles, “pero no se puede negociar sobre si vamos a pagar o no nuestras facturas.”

A pesar de las terribles advertencias, Yellen dijo que cree que la situación se apaciguará en última instancia porque los legisladores pueden apreciar el creciente peligro si el gobierno federal fuera incapaz de pagar todas sus facturas: desplome de los mercados financieros, despidos masivos y una recesión económica que podría poner en peligro el lugar de Estados Unidos en la jerarquía mundial.

“Creo que al final encontraremos una salida a esto”, dijo Yellen.

La secretaria del Tesoro dijo que la Casa Blanca y funcionarios de su departamento “se están reuniendo para discutir posibles caminos a seguir. Y mantendremos conversaciones con miembros del Congreso para tratar de entender lo que ellos ven como un camino a seguir.”

La Casa Blanca dijo el viernes que Biden “espera con interés” sentarse con McCarthy para discutir una serie de temas. Pero su declaración no incluía una invitación ni una fecha para la reunión.

Yellen dijo que la posición de la administración sigue siendo no negociar sobre el límite de la deuda, pero no detalló las posibles estrategias que se están discutiendo dentro de la Casa Blanca para asegurar que se eleve el techo.

“El Congreso tiene que hacerlo”, dijo. “Tiene que hacerse. No puede ser algo que dependa de recortes”.

Yellen se sentó para la entrevista del sábado en medio de un viaje por continentes, en el que se reunió con su homólogo chino en Suiza antes de dirigirse a Senegal, Zambia y Sudáfrica.

La administración Biden está tratando de señalar su apoyo a la mejora de las economías de los países africanos, muchos de los cuales tienen poblaciones jóvenes que acabarán convirtiendo a esas naciones en los motores del crecimiento en las próximas décadas. En una cumbre de naciones africanas celebrada en Washington el mes pasado, Biden dijo que visitaría el continente este año, en una señal del deseo de aumentar el compromiso con Estados Unidos.

Antes de la entrevista, Yellen se desplazó a la isla de Goree, en Senegal, para visitar un edificio conocido como la Casa de los Esclavos, que fue un centro de la trata de esclavos en el Atlántico que definió gran parte de la historia de Estados Unidos.

La economista y ex presidenta de la Reserva Federal ha hecho hincapié en su deseo de reducir la desigualdad racial y de ingresos, un elemento de laracismo sistémico ligado a la esclavitud y sus secuelas de segregación. Para los demócratas, la cuestión de cómo salvar esa brecha no es sólo una cuestión de justicia social, sino de pragmatismo político, dado que los votantes negros son un electorado clave para ganar elecciones.

Yellen dijo que la administración no ha recurrido a las reparaciones -pagos y otros programas destinados a los descendientes de esclavos- para abordar la desigualdad.

“La administración no ha adoptado las reparaciones como parte de la respuesta”, dijo Yellen, añadiendo que “tenemos un programa para tratar de abordar estas cuestiones que implica muchas medidas y ajustes positivos y el aumento de oportunidades.”

Estados Unidos está tratando de apelar a los países africanos en términos morales, diciendo que la ayuda y los préstamos de Estados Unidos serán transparentes y justos en formas que las inversiones chinas no han sido.

Las relaciones entre Estados Unidos y China -las dos mayores economías del mundo- han adquirido un cariz cada vez más antagónico en medio de las consecuencias geopolíticas de la amistad de China con Rusia, la persistencia del coronavirus y una era de globalización abierta que ha dado paso a las prioridades de seguridad nacional.

Las dos últimas administraciones presidenciales estadounidenses han cuestionado las prácticas comerciales de China, con la administración Biden limitando la exportación de chips informáticos avanzados al tiempo que intenta impulsar el sector estadounidense.

“No se trata de competir con China: queremos profundizar nuestro compromiso con África”, dijo Yellen. “Queremos asegurarnos de que no creamos los mismos problemas que la inversión china ha creado a veces aquí. Que tengamos transparencia, que tengamos proyectos que realmente aporten amplios beneficios al pueblo africano y que no dejen un legado de deuda insostenible.”

Yellen afirmó que durante su estancia en Senegal le había impresionado “la sensación de dinamismo y optimismo de todos los funcionarios del gobierno y del sector privado con los que me he reunido”. Se refirió a las mujeres empresarias que recibieron capital inicial a través del gobierno senegalés.

“Hemos visto una especie de vitalidad en el país y un espíritu emprendedor”, afirmó Yellen. “Tienen ideas muy innovadoras y originales sobre lo que pueden hacer para satisfacer las necesidades locales y encontrar fácilmente un mercado mundial”.

___

Josh Boak, redactor de Associated Press en Baltimore, contribuyó a este reportaje.

Exit mobile version