La tumultuosa oferta de Elon Musk para comprar Twitter, por valor de 44.000 millones de dólares, está al borde del colapso, después de que el consejero delegado de Tesla enviara el viernes una carta al consejo de administración de Twitter en la que decía que ponía fin a la adquisición.
Twitter no respondió de inmediato a un mensaje en busca de comentarios. No está del todo claro si el consejo de administración de Twitter aceptará la cuota de ruptura de 1.000 millones de dólares o si habrá una batalla judicial sobre el acuerdo.
La posible ruptura del acuerdo es sólo el último giro en la saga entre el hombre más rico del mundo y una de las plataformas de medios sociales más influyentes. Gran parte del drama se ha desarrollado en Twitter, con Musk -que tiene más de 95 millones de seguidores- lamentando que la empresa no estuviera a la altura de su potencial como plataforma para la libertad de expresión.
El viernes, las acciones de Twitter cayeron un 5% a 36,81 dólares, muy por debajo de los 54,20 dólares que Musk había ofrecido pagar. Las acciones de Tesla, por su parte, subieron un 2,5% hasta los 752,29 dólares.
En una carta a la Comisión de Valores, Musk dijo que Twitter “no ha cumplido con sus obligaciones contractuales” en torno al acuerdo, es decir, dar a Musk suficiente información para “hacer una evaluación independiente de la prevalencia de cuentas falsas o de spam en la plataforma de Twitter.”
El coqueteo de Musk con la compra de Twitter pareció comenzar a finales de marzo. Fue entonces cuando Twitter ha dicho que se puso en contacto con los miembros de su junta directiva -incluido el cofundador Jack Dorsey- y les dijo que estaba comprando acciones de la compañía y que estaba interesado en unirse a la junta directiva, en hacer privada a Twitter o en crear un competidor. Luego, el 4 de abril, reveló en una presentación regulatoria que se había convertido en el mayor accionista de la compañía tras adquirir una participación del 9% por valor de unos 3.000 millones de dólares.
Al principio, Twitter ofreció a Musk un puesto en su consejo de administración. Pero seis días después, el director general de Twitter, Parag Agrawal, tuiteó que Musk no se incorporaría al consejo después de todo. Su oferta de compra de la compañía se concretó rápidamente después de eso.
Musk había acordado comprar Twitter por 54,20 dólares por acción, insertando una referencia a la marihuana “420” en el precio de su oferta. Vendió aproximadamente 8.500 millones de dólares en acciones de Tesla para ayudar a financiar la compra, y luego reforzó sus compromisos de más de 7.000 millones de dólares de un grupo diverso de inversores, incluyendo a pesos pesados de Silicon Valley como el cofundador de Oracle, Larry Ellison.
Dentro de Twitter, la oferta de Musk fue recibida con confusión y caída de la moral, especialmente después de que Musk criticara públicamente a uno de los principales abogados de Twitter involucrados en las decisiones de moderación de contenidos.
Mientras los ejecutivos de Twitter se preparaban para que el acuerdo siguiera adelante, la compañía instituyó una congelación de la contratación, detuvo el gasto discrecional y despidió a dos altos directivos. La empresa de San Francisco también ha despedido a personal, recientemente a parte de su equipo de adquisición de talento.