El Vaticano impone una nueva política de inversiones en medio del escándalo financiero
ROMA (AP) – El Vaticano ha centralizado y revisado su estrategia de inversión después de que una operación fallida hiciera perder decenas de millones de euros, imponiendo una política que prohíbe las inversiones en productos como la pornografía y las armas y prioriza la inversión prudente en industrias que promuevan el bien común.
La nueva política anunciada el martes por la Secretaría de Economía prohíbe las inversiones especulativas, las ventas en corto y la inversión en productos financieros muy apalancados o complejos o en países vulnerables al blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo.
Las oficinas del Vaticano tienen un año para elaborar una estrategia de desinversión si alguna de sus inversiones entra en las categorías prohibidas.
La política sigue a una década de esfuerzos, primero del Papa Benedicto XVI y luego del Papa Francisco, para tratar de limpiar las turbias finanzas del Vaticano y su reputación como un paraíso fiscal off-shore con poca o ninguna experiencia, supervisión o responsabilidad que guíe las decisiones de inversión.
Las prácticas financieras menos que profesionales del Vaticano atrajeron un foco más amplio cuando los fiscales del Vaticano en 2019 lanzaron una investigación sobre la inversión de 350 millones de euros de la secretaría de Estado en una propiedad de Londres, que hizo perder a la Santa Sede decenas de millones en honorarios y comisiones a los corredores y otras pérdidas.
Diez personas, entre ellas un cardenal, corredores de bolsa italianos y ex funcionarios del Vaticano, están siendo juzgados desde hace un año por una serie de presuntos delitos financieros.
Las pruebas presentadas en el juicio demostraron que el fondo soberano de 600 millones de euros de la secretaría de Estado era gestionado esencialmente por un sacerdote. Monseñor Alberto Perlasca recomendaba las inversiones a su superior, que a su vez confiaba en el consejo, a pesar de que Perlasca tenía poca o ninguna experiencia externa, supervisión o criterio que guiara sus decisiones.
En un principio era uno de los principales sospechosos de la investigación, pero dio un giro y se convirtió en el testigo estrella de la acusación.
En un momento dado, según documentos judiciales y testimonios, el Vaticano consideró invertir 200 millones de euros en un acuerdo de extracción de petróleo en Angola. Se tomó la decisión de no hacerlo y, en su lugar, el dinero se destinó a convertir un antiguo almacén de los grandes almacenes Harrod’s en una propiedad residencial de lujo. En otro momento, el Vaticano invirtió en un fondo detrás de la película biográfica de Elton John “Rocketman”.
Incluso antes de que se anunciara la nueva política, Francisco había despojado a la secretaría de Estado de su capacidad para gestionar su propio dinero y ordenó que los activos fueran transferidos a la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica. La APSA gestiona los bienes inmuebles y otros patrimonios del Vaticano y es ahora responsable de supervisar la estrategia de inversión de toda la Santa Sede.