TEL AVIV, Israel (AP) – El primer ministro interino de Israel, Yair Lapid, celebró el domingo su primera reunión de gabinete desde que asumió el cargo de líder, prometiendo un gobierno funcional a pesar de la inestabilidad política que está enviando a Israel a sus quintas elecciones en menos de cuatro años.
Lapid, sentado junto a su predecesor en el poder, Naftali Bennett, también advirtió que Israel tomaría cualquier medida necesaria para defenderse después de haber derribado tres aviones no tripulados lanzados por el grupo militante libanés Hezbolá.
Lapid asumió la semana pasada el cargo de primer ministro como parte de un acuerdo forjado el año pasado que creó el gobierno de coalición. Bennett lo dirigió inicialmente, pero dimitió tras una serie de deserciones y derrotas legislativas. El Parlamento se disolvió, provocando nuevas elecciones y entregando el poder a Lapid.
Israel se dirigirá de nuevo a las urnas el 1 de noviembre, cuando Lapid tratará de convencer a los votantes para que adopten su visión centrista y nieguen al ex primer ministro Benjamin Netanyahu, que fue destituido el año pasado tras más de una década en el poder, la oportunidad de volver a dirigir el país. Bennett no se presentará en noviembre.
“En los próximos meses nuestro objetivo, de toda esta mesa, es dirigir el gobierno como si no hubiera campaña electoral. Los ciudadanos de Israel se merecen un gobierno que funcione en todo momento”, dijo Lapid.
Lapid se enfrentó a su primer desafío el sábado, cuando Hezbolá lanzó sus aviones no tripulados hacia una zona donde se había instalado recientemente una plataforma de gas israelí en el mar Mediterráneo. La maniobra parecía ser un intento de Hezbolá de influir en las negociaciones entre Israel y Líbano sobre su frontera marítima, una zona rica en gas natural, auspiciadas por Estados Unidos.
“Hezbolá continúa su camino de terrorismo, socavando la capacidad del Líbano para llegar a un acuerdo sobre la frontera marítima. Israel seguirá protegiéndose a sí mismo, a sus ciudadanos y a sus bienes”, dijo.
Lapid, que fue ministro de Asuntos Exteriores con Bennett, utilizará sus meses como líder provisional para demostrar a los israelíes que tiene madera de primer ministro. Esta semana viajará a París para celebrar reuniones y la semana que viene recibirá al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, un posible impulso preelectoral.
Las próximas elecciones, al igual que las cuatro anteriores, serán probablemente un referéndum sobre la idoneidad de Netanyahu para liderar en un momento en el que está siendo juzgado por cargos de corrupción. Él niega haber actuado mal, pero varios partidos políticos se han negado a formar parte de un gobierno dirigido por él, lo que complica los esfuerzos para formar coaliciones y poner fin a la agitación política.