ROMA (AP) – El presidente de Italia, Sergio Mattarella, recibió el jueves 55 aplausos de un parlamento dividido tras jurar su segundo mandato.
Mattarella, de 80 años, aceptó permanecer en el cargo después de que los partidos díscolos de Italia no se pusieran de acuerdo sobre un sucesor, citando un sentido de responsabilidad dada la pandemia en curso y los esfuerzos para relanzar la economía.
Se espera que la decisión de Mattarella de permanecer en el cargo de jefe de Estado permita al actual gobierno, encabezado por el primer ministro Mario Draghi, terminar su mandato, que expira el próximo año. La función es en gran medida ceremonial, pero también puede requerir conocimientos institucionales y hábiles negociaciones para sortear las crisis políticas.
“El Parlamento y los representantes regionales han tomado su decisión”, dijo Mattarella. “Para mí, es una nueva e inesperada llamada a la responsabilidad de la que no puedo ni espero escapar”.
Dijo que las expectativas de los ciudadanos de a pie, especialmente de aquellos cuyo sufrimiento requiere una respuesta institucional, “se habrían visto comprometidas por un estado prolongado de incertidumbre y tensiones políticas”, que podría haber puesto en riesgo la recuperación económica de Italia.
Mattarella es el segundo presidente que acepta un segundo mandato, después de Giorgio Napolitano, que aceptó quedarse tras un estancamiento político similar, dejando el cargo en 2015 cuando tenía casi 90 años. Sin embargo, Napolitano arremetió contra los legisladores durante sus declaraciones tras la toma de posesión, en contraste con el discurso de Mattarella, que hizo hincapié en la necesidad de unidad.
Tras la toma de posesión del jueves, el equipo de pilotos acrobáticos Frecce Tricolore lanzó un chorro de humo rojo, verde y blanco sobre la Tumba del Soldado Desconocido de Italia mientras Mattarella y Draghi eran conducidos en un sedán descapotable camino del palacio presidencial, seguidos por la guardia presidencial italiana a caballo.