WASHINGTON (AP) – El número de estadounidenses que solicitaron ayudas al desempleo cayó la semana pasada a su nivel más bajo en 52 años, ya que el mercado de trabajo estadounidense sigue mostrando su fortaleza en medio del aumento de los costes y la pandemia de virus en curso.
Las solicitudes de subsidio de desempleo cayeron en 28.000, hasta 187.000, en la semana que finalizó el 19 de marzo, el nivel más bajo desde septiembre de 1969, según informó el jueves el Departamento de Trabajo. Las solicitudes de ayuda al desempleo por primera vez suelen seguir el ritmo de los despidos.
La media de cuatro semanas de solicitudes, que compensa la volatilidad semanal, cayó a 211.750 desde las 223.250 de la semana anterior.
En total, 1.350.000 estadounidenses -el nivel más bajo en 50 años- cobraron la ayuda al desempleo en la semana que terminó el 12 de marzo.
A principios de este mes, el gobierno informó de que los empresarios añadieron 678.000 puestos de trabajo en febrero, el mayor total mensual desde julio. La tasa de desempleo bajó al 3,8%, desde el 4% de enero, ampliando el fuerte descenso del paro hasta su nivel más bajo desde antes de que estallara la pandemia hace dos años.
Las empresas estadounidenses registraron un nivel casi récord de puestos de trabajo abiertos en enero -11,3 millones-, una tendencia que ha contribuido a aumentar los salarios de los trabajadores y a incrementar las presiones inflacionistas.
La Reserva Federal lanzó la semana pasada un esfuerzo de alto riesgo para controlar la peor inflación desde principios de la década de 1980, subiendo su tipo de interés de referencia a corto plazo y señalando hasta seis subidas de tipos adicionales este año.
La subida de un cuarto de punto de su tipo de interés de referencia, que había mantenido cerca de cero desde que se produjo la recesión pandémica hace dos años, marca el inicio de su esfuerzo por frenar la elevada inflación que siguió a la recuperación de la recesión. Las subidas de tipos acabarán por suponer un aumento de los tipos de interés de los préstamos para muchos consumidores y empresas.
Los responsables de la política del banco central han previsto que la inflación siga siendo elevada y que termine el año 2022 en el 4,3%.
A principios de este mes, el gobierno informó de que la inflación al consumo se disparó un 7,9% durante el pasado año, el mayor repunte desde 1982.