BEIJING (AP) – El líder chino Xi Jinping visitó esta semana la región noroccidental de Xinjiang en medio de la preocupación por la detención en China de un millón o más de miembros de minorías étnicas nativas principalmente musulmanas.
Xi calificó a Xinjiang como una “zona central y un eje” en el programa de China de construcción de puertos, ferrocarriles y centrales eléctricas que la conectan con economías que van desde Asia Central hasta Europa del Este, informó el jueves la agencia oficial de noticias Xinhua.
Bajo el mandato de Xi, las autoridades han llevado a cabo una amplia campaña de represión contra las comunidades uigur y kazaja de Xinjiang tras un estallido de violencia separatista mortal.
Los críticos han descrito la represión, que ha llevado a miles de personas a campos de adoctrinamiento similares a prisiones, como un genocidio cultural. Estados Unidos y otros países han prohibido la concesión de visados a los funcionarios responsables por su participación en las detenciones extrajudiciales, la separación de familias y el encarcelamiento de personas por estudiar en el extranjero o tener contactos en el exterior.
Xi se reunió con los líderes del Cuerpo de Producción y Construcción de Xinjiang, un organismo supragubernamental que gestiona sus propios tribunales, escuelas y sistema sanitario bajo el sistema militar impuesto en la región tras la llegada al poder del Partido Comunista en 1949.
Xi “conoció la historia del XPCC en el cultivo y la vigilancia de las zonas fronterizas”, informó Xinhua.
Xinjiang limita con Rusia, Afganistán y la inestable Asia Central, que China ha tratado de atraer a su órbita mediante incentivos económicos y alianzas de seguridad.