LONDRES (AP) – El jefe de la agencia de ciberinteligencia británica acusa a China de utilizar su influencia económica y tecnológica para tomar medidas drásticas en el país y ejercer el control en el extranjero, y afirma que la postura agresiva de Pekín está impulsada por el miedo y supone “una enorme amenaza para todos nosotros.”
Jeremy Fleming, director del GCHQ, dice que las autoridades comunistas de Pekín están tratando de “dar forma al ecosistema tecnológico mundial”, utilizando tecnologías como las monedas digitales y los sistemas de satélites para controlar a la población china y aumentar su influencia en todo el mundo.
En un inusual discurso público que pronunciará más tarde el martes ante el think tank Royal United Services Institute, Fleming tiene previsto afirmar que el sistema de partido único de Pekín busca controlar a la población china y ve a otros países “como potenciales adversarios o potenciales estados clientes, a los que hay que amenazar, sobornar o coaccionar.”
Y dirá que “en esa creencia subyace una sensación de miedo”.
“Y estamos viendo cómo ese miedo se manifiesta a través de la manipulación de los ecosistemas tecnológicos que sustentan nuestra vida cotidiana, desde la vigilancia de sus propios ciudadanos y la restricción de la libertad de expresión hasta la influencia en los sistemas financieros y en los nuevos dominios”, dirá Fleming, según extractos del discurso publicados con antelación.
Las relaciones entre Gran Bretaña y China se han vuelto cada vez más frías en los últimos años, con funcionarios del Reino Unido que acusan a Pekín de subterfugios económicos y abusos de los derechos humanos.
Los espías británicos han hecho valoraciones cada vez más negativas de la influencia y las intenciones de Pekín. El año pasado, el jefe de la agencia de inteligencia de ultramar MI6, Richard Moore, calificó a China como una de las mayores amenazas para Gran Bretaña y sus aliados.
Fleming advertirá que China está tratando de fragmentar la infraestructura de Internet para ejercer un mayor control. También dirá que China está tratando de utilizar las monedas digitales utilizadas por los bancos centrales para espiar las transacciones de los usuarios y como una forma de evitar futuras sanciones internacionales del tipo de las impuestas a Rusia por su invasión de Ucrania.
Fleming también sostiene que el sistema de satélites BeiDou de China -una alternativa a la tecnología de navegación GPS ampliamente utilizada- podría contener “una poderosa capacidad antisatélite, con una doctrina de negar a otras naciones el acceso al espacio en caso de conflicto.”
GCHQ dijo que Fleming advertirá que el mundo se acerca a un “momento de puertas deslizantes en la historia”, una referencia a la película de Gwyneth Paltrow de 1998 en la que el destino de una mujer depende de un momento aparentemente trivial.
Pedirá a las empresas e investigadores occidentales que endurezcan las protecciones de la propiedad intelectual y que los países occidentales trabajen más para desarrollar alternativas a la tecnología china, que según Fleming conlleva “costes ocultos”.
Estados Unidos ha prohibido a la empresa tecnológica china Huawei por considerarla un riesgo para la seguridad y, en 2020, el entonces primer ministro británico, Boris Johnson, ordenó que se excluyera a Huawei de la red de telecomunicaciones 5G del Reino Unido para 2027.
Fleming también abordará la guerra en Ucrania, diciendo que Rusia se está quedando sin armas y que la “valiente acción de Ucrania en el campo de batalla y en el ciberespacio está cambiando las tornas.”
“Las fuerzas de Rusia están agotadas”, dirá. “El uso de prisioneros para reforzar, y ahora la movilización de decenas de miles de reclutas sin experiencia, habla de una situación desesperada”.
El GCHQ, formalmente conocido como el Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno, es una de las tres principales agencias de inteligencia británicas, junto al MI5 y el MI6. No ha revelado las fuentes de su inteligencia sobre China y Rusia.