El grupo de trabajo de Biden publica un informe para fortalecer los sindicatos
Un grupo de trabajo de la administración Biden sobre el trabajo organizado publicó el lunes un conjunto de recomendaciones que podrían facilitar la sindicalización de los trabajadores y contratistas federales.
El informe presentado al presidente Joe Biden incluye 70 propuestas políticas distintas, según un comunicado de la Casa Blanca. Biden creó el grupo de trabajo presidido por la vicepresidenta Kamala Harris, con el secretario de Trabajo Marty Walsh como vicepresidente, mediante una orden ejecutiva el pasado mes de abril.
“Tuvimos la posibilidad de que la gente viniera y diera su testimonio sobre lo que querían ver en el fortalecimiento de los derechos de los trabajadores”, dijo Walsh. “Este es un documento muy fuerte, centrado en los trabajadores”.
El informe sostiene que el descenso de la afiliación a los sindicatos durante décadas ha coincidido con el aumento de la proporción de los ingresos que va a parar al 10% de los que más ganan. Además, afirma que la mayoría de los estadounidenses tienen una impresión favorable de los sindicatos y se afiliarían a uno si se les diera la opción en una votación. Sin embargo, el Departamento de Trabajo informó el mes pasado de que sólo el 10,3% de los trabajadores pertenecían a un sindicato en 2021, frente al 20,1% de 1983.
El informe ha suscitado una reacción de muchos grupos empresariales que dicen que las huelgas y los paros sindicales podrían empeorar los retos económicos, como la contracción de la cadena de suministro y la alta inflación.
“El informe de hoy del grupo de trabajo de la Casa Blanca no es más que propaganda pro-sindical y ejemplifica lo arraigados que están los aliados pro-sindicales en esta administración”, dijo Kristen Swearingen, presidenta de la Coalición por un Lugar de Trabajo Democrático, que está compuesta por más de 500 grupos empresariales, incluyendo la Cámara de Comercio de Estados Unidos y la Asociación Americana de Camiones.
Muchas de las propuestas para aumentar la sindicalización son direcciones específicas centradas en el gobierno federal como empleador. El Departamento del Interior se encuentra entre las cuatro agencias que ahora permitirán a los organizadores sindicales hablar con los empleados en las propiedades federales, una norma que se aplica a los empleados del sector privado contratados por el gobierno.
Los departamentos de Transporte y Comercio establecerán preferencias y directrices para las subvenciones federales destinadas a fomentar el empleo sindical.
Los departamentos de Defensa, Salud y Servicios Humanos y Trabajo, así como la Oficina de Gestión y Presupuesto, prohibirán que los dólares de los contratos federales se destinen a actividades antisindicales.
Otras propuestas incluyen esfuerzos para mejorar la concienciación de los trabajadores sobre sus derechos y para hacer cumplir las leyes laborales existentes. El grupo de trabajo tiene previsto presentar un informe de seguimiento dentro de seis meses para describir cómo los organismos están aplicando las políticas y emitir nuevas recomendaciones.