PARÍS (AP) – El gobierno francés inició el miércoles el proceso de requisar a los trabajadores de los depósitos de gasolina de la filial francesa de ExxonMobil, Esso, en un intento de garantizar el suministro de combustible a las estaciones de servicio de todo el país, en medio de una huelga en curso, diciendo que la escasez se está volviendo “insoportable” para muchos en el país.
La primera ministra francesa, Elizabeth Borne, ha pedido a los prefectos que pongan en marcha el procedimiento “para requisar a los trabajadores indispensables para el funcionamiento” de los depósitos de gasolina de Esso y se espera que tome pronto una decisión similar en relación con las instalaciones de Total si no se inician rápidamente las negociaciones salariales.
“Seguimos siendo extremadamente vigilantes”, dijo el portavoz del gobierno francés, Olivier Veran, en una reunión informativa semanal el miércoles. “Si el bloqueo persiste, no descartamos imponer las mismas condiciones (de requisa)” en otras refinerías del norte de Francia “para garantizar una rápida liberación del suministro de combustible y la vuelta a la normalidad”.
La drástica medida se produce cuando los conductores se han visto obligados a hacer largas colas para repostar sus coches y las gasolineras han cerrado temporalmente a la espera de suministros en los últimos días.
Veran dijo que el gobierno es consciente de los estragos que han causado estas huelgas o “conflictos sociales”, como los llamó, y dijo que se está volviendo “insoportable para demasiados franceses.”
“Algunas personas no pueden ir a trabajar, otras no pueden llevar a sus hijos al colegio, ir de compras, o algunas incluso no pueden acceder a tratamientos (hospitalarios)”, dijo Veran.
Los requerimientos permiten a las autoridades ordenar a algunos de los trabajadores de los depósitos de gasolina afectados por las huelgas que vuelvan al trabajo. Una medida similar se impuso en 2010 durante las huelgas en las refinerías francesas. Según esta orden, un número reducido de trabajadores -menos de 10 según la normativa- debe volver al trabajo para garantizar los servicios esenciales de transporte.
Borne dijo el martes que alrededor del 30% de las gasolineras de Francia están experimentando una escasez temporal con al menos uno o más tipos de combustible. Señaló que hay diferencias significativas entre las regiones, siendo la zona de París y el norte de Francia los lugares más afectados.
La ministra pidió un diálogo urgente entre los sindicatos y la patronal, ya que los huelguistas buscan aumentos salariales en medio de la creciente inflación y la escasez de energía debido a la reducción de los suministros a Europa desde Rusia en represalia por las sanciones impuestas a Moscú por su guerra en Ucrania.
La medida de requisa del gobierno llega dos días después de que se alcanzara un acuerdo entre dos sindicatos y la dirección de Esso sobre una subida salarial. Sin embargo, otros sindicatos de la izquierda dura lo han rechazado y han decidido continuar la huelga.
Las compras de pánico por parte de los consumidores, preocupados por la posibilidad de que las estaciones de servicio se queden sin combustible, están agravando los problemas a los que se enfrentan los automovilistas, aunque las autoridades instan a los consumidores a no preocuparse. Los funcionarios del gobierno dijeron que aumentaron las importaciones de gasolina y liberaron algunas de las reservas estratégicas del estado para ayudar a aliviar la escasez – en medio de la preocupación de que podrían provocar protestas en todo el país.