LONDRES (AP) – El jefe del Tesoro británico advirtió el domingo de que se avecinan recortes de gastos y subidas de impuestos para los británicos con problemas de liquidez, en su intento de llenar el “agujero negro” de las finanzas del país.
El ministro del Tesoro, Jeremy Hunt, se presentó como una figura de Scrooge antes de la Declaración de Otoño del jueves, en la que pondrá al día al Parlamento sobre las medidas presupuestarias del Gobierno, y dijo que se veía obligado a tomar “decisiones muy difíciles” en su intento de frenar la inflación y volver a poner la economía en equilibrio.
Dijo a las emisoras británicas que estaba decidido a hacer que la recesión que se espera sea lo menos profunda posible, y advirtió que todo el mundo podía esperar pagar más impuestos.
“Soy un canciller conservador y creo que he sido completamente explícito en que los impuestos van a subir, y eso es algo muy difícil para mí porque llegué a la política para hacer exactamente lo contrario”, dijo a la BBC, utilizando su título oficial, Canciller del Tesoro.
Hunt pretende conseguir hasta 60.000 millones de libras (71.000 millones de dólares) de ahorro e ingresos adicionales en un intento de sanear las finanzas públicas y deshacer parte del daño que, según los economistas, hicieron su predecesor, Kwasi Kwarteng, y la ex primera ministra Liz Truss.
Según la Fundación Resolution, un grupo de expertos, Truss y Kwarteng malgastaron 20.000 millones de libras en recortes no financiados de la seguridad social y el impuesto de timbre, y otros 10.000 millones se perdieron por la subida de los tipos de interés y los costes de endeudamiento del Gobierno.
Hunt dijo que continuaría con la promesa de su predecesor de ayudar a los británicos con las crecientes facturas de energía, pero añadió que los departamentos del gobierno podrían ver recortes.
Anteriormente dijo a The Sunday Times en una entrevista “Soy Scrooge que va a hacer cosas que aseguren que la Navidad nunca se cancele”.