BERLÍN (AP) – Las instalaciones de almacenamiento de gas natural de Alemania están ya llenas en más de un 90% en preparación para la temporada de calefacción de invierno y aumentan constantemente a pesar de que Rusia ha cortado las entregas a través de un importante gasoducto, dijeron las autoridades.
El jefe del regulador de la red nacional, Klaus Mueller, tuiteó a última hora del lunes que el almacenamiento de gas había “alcanzado otro hito” y que el gas almacenado ayudará a gestionar cualquier posible emergencia de gas y volverá a fluir al mercado.
Advirtió que “no obstante, debemos seguir ahorrando gas”. El combustible calienta los hogares, alimenta las fábricas y genera electricidad.
El Gobierno endureció los requisitos de almacenamiento en julio después de que la empresa estatal rusa Gazprom comenzara a reducir los suministros a través del gasoducto Nord Stream 1, lo que ha contribuido a la subida de los precios del gas.
Alemania introdujo el requisito de que el almacenamiento se llenara en un 75% antes del 1 de septiembre y elevó los objetivos para octubre y noviembre hasta el 85% y el 95%, respectivamente, desde el 80% y el 90%. El objetivo de noviembre equivale aproximadamente a la cantidad de gas que Alemania utilizó en enero y febrero de este año, cuando las temperaturas fueron relativamente suaves.
Rusia no ha suministrado gas a través de Nord Stream 1 desde finales de agosto, mientras aumentan las tensiones por la guerra en Ucrania. El país comenzó a reducir el suministro de gas a través del gasoducto a mediados de junio, alegando supuestos problemas técnicos. Las autoridades alemanas desestimaron esa explicación como cobertura de una decisión política para hacer subir los precios y crear incertidumbre.
Antes de que comenzaran las reducciones, Rusia representaba algo más de un tercio de los suministros de gas de Alemania.
Los cortes obligaron al Gobierno a elaborar un paquete de rescate para el principal importador de gas, Uniper, que ha tenido que comprar gas a precios mucho más altos en el mercado para cumplir sus contratos de suministro. La semana pasada, la empresa dijo que está estudiando la posibilidad de que el gobierno tome una participación mayoritaria a medida que sus pérdidas aumentan.
El resultado de esas conversaciones sigue sin estar claro, al igual que el futuro de un nuevo gravamen sobre el gas natural para ayudar a los importadores de energía que el gobierno anunció junto con el rescate original.
El canciller Olaf Scholz afirma que Alemania está bien situada para pasar el invierno con suficiente energía, señalando, entre otras cosas, las nuevas terminales de gas natural licuado que se espera que empiecen a funcionar en los próximos meses.