NICOSIA, Chipre (AP) – El ministro de Asuntos Exteriores de Egipto rechazó el martes la presión turca para lograr un acuerdo de paz de dos estados en la étnicamente dividida Chipre, diciendo que cualquier conversación debe adherirse a una hoja de ruta respaldada por la ONU que reunifica la nación insular del Mediterráneo oriental como una federación.
El ministro de Asuntos Exteriores egipcio, Sameh Shoukry, dijo tras las conversaciones con su homólogo chipriota que los desafíos regionales deben ser contrarrestados sobre la base del derecho internacional en lugar de “actividades agresivas o tendencias expansionistas.”
Los comentarios de Shoukry apuntaron indirectamente a Turquía, a la que Chipre acusa de apoyar un acuerdo de paz que serviría a su objetivo político de ejercer su control sobre el Mediterráneo oriental.
El ministro chipriota de Asuntos Exteriores, Nikos Christodoulides, dijo que había transmitido a Shoukry la “profunda preocupación de su gobierno por la política exterior cada vez más revisionista y desestabilizadora” de Turquía en la región.
Chipre se dividió en 1974, cuando Turquía la invadió tras un golpe de Estado que pretendía la unión con Grecia. Sólo Turquía reconoce una declaración de independencia turcochipriota en el norte de la isla, donde mantiene más de 35.000 soldados.
Turquía y los turcochipriotas separatistas insisten en que un acuerdo de dos estados es la única alternativa viable tras casi medio siglo de conversaciones fallidas para forjar una federación formada por zonas turcochipriotas y grecochipriotas separadas.
El líder turcochipriota Ersin Tatar dijo que un requisito previo para reavivar las conversaciones de paz estancadas es el reconocimiento del Estado turcochipriota escindido como una entidad legal legítima a la par que la República de Chipre reconocida internacionalmente.
Los grecochipriotas temen que un acuerdo de dos estados afiance el control turco de toda la isla y de los yacimientos de hidrocarburos frente a sus costas.
Turquía no reconoce la condición de Estado de Chipre y afirma que gran parte del mar que rodea la isla, donde el gobierno chipriota reclama derechos económicos exclusivos, se encuentra dentro de su propia plataforma continental.
El gobierno turco dice que una oferta “unilateral” grecochipriota para realizar perforaciones frente a sus costas ignora sus derechos -y los de los turcochipriotas- sobre las potenciales reservas energéticas de la región.
El gobierno chipriota afirma que las pretensiones turcas contravienen el derecho internacional y los derechos de soberanía de la isla.
Las conversaciones de paz están estancadas desde que el último intento de alcanzar un acuerdo de reunificación fracasó en el verano de 2017.
Colin Stewart, el nuevo jefe de la misión de mantenimiento de la paz de la ONU en Chipre, recibirá a Tatar y al presidente grecochipriota de la isla, Nicos Anastasiades, en una recepción informal el martes en un hotel abandonado dentro de una zona de amortiguación controlada por la ONU que atraviesa la capital, Nicosia.
La reunión se anuncia principalmente como un evento social orientado a romper el hielo entre los dos líderes en ausencia de conversaciones formales.