Dimite el máximo responsable de la policía árabe de Israel en medio de una investigación
JERUSALÉN (AP) – El oficial árabe musulmán de más alto rango en la fuerza policial de Israel ha dimitido, según un comunicado el lunes – una semana después de que saliera a la luz un vídeo en el que se le veía tropezar con el cuerpo de una víctima de apuñalamiento cuando abandonaba la escena de un crimen en 2020.
La policía dijo en un comunicado que el general de división Gamal Hakroosh presentó su dimisión el domingo, y que ésta se haría efectiva el lunes.
Hakroosh, de 64 años, fue nombrado subcomisario en 2016 para dirigir los esfuerzos de acercamiento a la minoría árabe de Israel, un nombramiento histórico. La semana pasada, las imágenes de las cámaras de seguridad obtenidas por el periódico israelí Haaretz mostraban a Hakroosh abandonando la escena de un crimen en 2020.
Había acudido a la oficina de una fábrica en su ciudad natal, Kfar Qana, por motivos de trabajo, cuando se produjo una pelea entre dos hombres, uno de los cuales apuñaló al otro en el pecho.
La grabación de la cámara de seguridad muestra a Hakroosh bajando por una escalera y tropezando con el hombre apuñalado, probablemente por accidente, antes de salir por la puerta. Ignoró al agresor, que estaba atrincherado en otra habitación, y no prestó primeros auxilios a la víctima apuñalada, según Haaretz.
El ministro de Seguridad Pública, Omer Barlev, que está a cargo de la policía, agradeció a Hakroosh sus 44 años de servicio y dijo que su dimisión era apropiada. Dijo que el equipo policial que investiga el incidente continuará su trabajo.
El actual gobierno de Israel, el primero que incluye un partido árabe, ha redoblado los esfuerzos para combatir la delincuencia en la comunidad.
La delincuencia violenta dentro de la comunidad se ha disparado en los últimos años, alimentada por el crimen organizado y las disputas familiares. Los ciudadanos árabes representan alrededor del 20% de los 9,4 millones de habitantes de Israel y se enfrentan a la discriminación, y los líderes de la comunidad acusan a las autoridades de ignorar la delincuencia en sus comunidades. Al mismo tiempo, la desconfianza hacia la policía israelí ha dificultado la cooperación.
Al menos 125 árabes murieron en atentados en 2021, lo que lo convierte en el año más mortífero registrado, según la organización Abraham Initiatives, una organización sin ánimo de lucro que promueve la convivencia entre judíos y árabes.