Decenas de miles de trabajadores académicos de la Universidad de California se declararon en huelga el lunes, la huelga más grande en los Estados Unidos este año. según el Washington Post.
Un total de 48,000 trabajadores académicos en 10 campus en todo el estado están representados por el sindicato United Auto Workers. Los trabajadores incluyen asistentes de enseñanza, estudiantes de posgrado, investigadores y otros empleados.
Las negociaciones para un nuevo contrato han estado en curso durante más de un año, según el Washington Post. El sistema de la Universidad de California dice que llegó a un acuerdo con la UAW sobre cómo hacer cumplir mejor un “ambiente de trabajo respetuoso”, pero las posiciones de negociación más importantes siguen sin resolverse.
En particular, las dos partes están muy alejadas en cuanto a salarios. Los trabajadores piden un salario mínimo de $54,000 para estudiantes de posgrado, un salario mínimo de $70,000 para becarios posdoctorales y un aumento salarial del 14% para investigadores, así como ajustes anuales por costo de vida. Han declarado que estos aumentos son necesarios para aliviar las cargas financieras de pagar la vivienda en California; Según una encuesta de la UAW, el 92 % de los trabajadores graduados y el 61 % de los posdoctorados están “cargados por el alquiler”, definido como más del 30 % de sus ingresos destinados únicamente a la vivienda. En este momento, los asistentes de enseñanza están ganando cerca de $24,000 al año, según el New York Times.
El sistema de la Universidad de California no ha indicado su voluntad de igualar las solicitudes de salarios de la UAW. Tiene expuso su contrapropuestas y reiteró que sus contrapropuestas, si se aceptan, “colocarían a los empleados académicos de la UC en la parte superior de la escala salarial entre las universidades públicas de la AAU y, de hecho, son más comparables a lo que ofrecen universidades privadas como Harvard, MIT y USC”.
Pero los trabajadores académicos dicen que las mejoras más pronunciadas, más de lo que ha propuesto la Universidad de California, son una necesidad para hacer que sus situaciones laborales sean habitables. Con los exámenes finales a solo unas semanas de distancia, los trabajadores saben que tienen algo de influencia. Como dijo Rafael Jaime, candidato a doctorado de UCLA y presidente de UAW Local 2865, al New York Times: “Somos quienes realizamos la mayor parte de la enseñanza y somos quienes realizamos la mayor parte de la investigación. Somos la columna vertebral de la universidad, y me cuesta ver cómo se mantendrán las operaciones con nosotros en la línea de piquete”.