COVID: Un tribunal de París dictamina que el gobierno no almacenó mascarillas
PARÍS (AP) – Un tribunal de París dictaminó el martes que el gobierno francés no se aprovisionó suficientemente de mascarillas quirúrgicas al inicio de la pandemia de coronavirus en 2020 y evitó la propagación del virus.
La sentencia se produjo en un momento en que el número de infecciones registradas por variantes del coronavirus aumenta considerablemente. No quedó claro de inmediato si la decisión conllevará alguna sanción específica para el gobierno.
Las autoridades francesas están estudiando nuevas medidas, como la imposición de mascarillas en algunas ciudades, para frenar la propagación del virus y mantener la economía abierta en la temporada turística de verano.
“El gobierno es culpable por no garantizar un stock suficiente de mascarillas para luchar contra una pandemia relacionada con un agente respiratorio altamente patógeno”, dice la sentencia del tribunal.
El tribunal administrativo de París también dictaminó que el gobierno se equivocó al sugerir al principio de la crisis del COVID-19 que las máscaras no protegen a las personas de contraer el virus.
Pero el tribunal dijo que ninguno de los errores del gobierno ha sido el origen de casos concretos de infección por el virus.
Es poco probable que el gobierno francés introduzca una nueva normativa hasta que se forme una nueva coalición de gobierno tras las elecciones parlamentarias celebradas en Francia a principios de este mes. Los resultados han desplazado el equilibrio de poder del presidente Emmanuel Macron y lo han alejado del centro, ya que los votantes optaron por partidos de extrema derecha y extrema izquierda. Se espera un nuevo gobierno a principios del próximo mes.
Francia levantó la mayoría de las restricciones de la COVID-19 en marzo, incluyendo la abolición de la necesidad de usar máscaras faciales en la mayoría de los entornos y permitiendo a las personas que no están vacunadas volver a los restaurantes, estadios deportivos y otros lugares. A finales de mayo, se recomendaba el uso de mascarillas en el transporte público de algunas ciudades, pero no era obligatorio.