Corea del Norte rechaza la cooperación militar entre Estados Unidos, Corea del Sur y Japón
SEÚL, Corea del Sur (AP) – Corea del Norte criticó el domingo a Estados Unidos, Corea del Sur y Japón por impulsar su cooperación militar trilateral contra el Norte, advirtiendo que la medida está provocando llamamientos urgentes para que el país refuerce su capacidad militar.
Corea del Norte lleva mucho tiempo citando lo que califica de hostilidad por parte de Estados Unidos y sus aliados como razón para perseguir un programa nuclear. La declaración del domingo se produce cuando los vecinos de Corea del Norte afirman que el país está preparado para realizar su primera prueba nuclear en cinco años, como parte de su provocadora serie de pruebas armamentísticas de este año.
“La situación imperante requiere con mayor urgencia el fortalecimiento de la defensa del país para hacer frente activamente al rápido agravamiento del entorno de seguridad de la península de Corea y del resto del mundo”, dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Norte en un comunicado, sin detallar cómo impulsaría su capacidad militar.
La declaración se refería a una reunión trilateral entre los líderes de Estados Unidos, Corea del Sur y Japón al margen de una cumbre de la OTAN la semana pasada, durante la cual subrayaron la necesidad de reforzar su cooperación para hacer frente a las amenazas nucleares de Corea del Norte.
“Los máximos responsables de EE.UU., Japón y Corea del Sur se pusieron de acuerdo para enfrentarse a (Corea del Norte) y discutieron las peligrosas contramedidas militares conjuntas contra ella, incluyendo el lanzamiento de ejercicios militares conjuntos tripartitos”, dice el comunicado.
Corea del Norte considera los ejercicios militares liderados por Estados Unidos en la región, en particular los realizados con su rival Corea del Sur, como un ensayo de invasión, aunque Washington y Seúl han dicho en repetidas ocasiones que no tienen intenciones de atacar al Norte.
Durante la reciente reunión trilateral, el presidente de EE.UU., Joe Biden, dijo que estaba “profundamente preocupado” por las continuas pruebas de misiles balísticos de Corea del Norte y los aparentes planes de realizar una prueba nuclear. El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, dijo que la importancia de la cooperación trilateral ha aumentado ante el avanzado programa nuclear de Corea del Norte, mientras que el primer ministro japonés, Fumio Kishida, dijo que los simulacros conjuntos antimisiles serían importantes para disuadir las amenazas norcoreanas.
A principios de junio, los jefes de defensa de Estados Unidos, Corea del Sur y Japón acordaron reanudar sus ejercicios combinados de alerta y seguimiento de misiles como parte de sus esfuerzos para hacer frente a la escalada de pruebas de armas de Corea del Norte.
La declaración norcoreana acusó a Estados Unidos de exagerar los rumores sobre las amenazas norcoreanas “para proporcionar una excusa para alcanzar la supremacía militar sobre la región de Asia-Pacífico, incluida la península de Corea.”
Funcionarios estadounidenses han dicho que Washington no tiene ninguna intención hostil hacia Pyongyang y le han instado a volver a las conversaciones de desarme sin ninguna condición previa. Corea del Norte ha rechazado la propuesta de Estados Unidos, diciendo que se centraría en reforzar su disuasión nuclear a menos que Estados Unidos abandone sus políticas hostiles hacia el Norte, una aparente referencia a las sanciones económicas lideradas por Estados Unidos y su entrenamiento militar regular con Corea del Sur.
Corea del Norte afirmó que la reciente cumbre de la OTAN demuestra un supuesto plan de Estados Unidos para contener a Rusia y China mediante la “militarización de Europa” y la formación de una alianza similar a la OTAN en Asia. Afirmó que “las imprudentes maniobras militares de Estados Unidos y sus fuerzas vasallas” podrían tener consecuencias peligrosas como una guerra nuclear simultánea en Europa y Asia-Pacífico.
Pyongyang ha lanzado a menudo una retórica bélica similar y ha advertido del peligro de una guerra nuclear en momentos de mayor animosidad con Washington y Seúl.