BEIJING (AP) – China acusó el viernes a Washington de atacar indebidamente a empresas chinas después de que el gigante del análisis genético BGI Group y otras 17 sufrieran restricciones de acceso a tecnología estadounidense por motivos de seguridad o derechos humanos.
El Departamento de Comercio dijo que veía el peligro de que dos unidades de BGI pudieran contribuir al aparato de vigilancia del gobierno, que según grupos de derechos humanos intenta crear una base de datos de muestras genéticas que los musulmanes y otras minorías se vieran obligados a proporcionar.
Otras empresas fueron citadas por su papel en la modernización militar del Partido Comunista en el poder o en el desarrollo de armas por parte de Irán y Pakistán, así como por presuntos abusos contra los derechos humanos en Myanmar.
Washington ha acusado a China de intentar utilizar empresas civiles para obtener chips procesadores, tecnología aeroespacial y otras tecnologías que pueden utilizarse para fabricar armas. Pekín replica que el gobierno estadounidense trata de frenar a posibles competidores comerciales.
Estados Unidos está “fabricando excusas para reprimir a las empresas chinas”, declaró una portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Mao Ning. Pidió a Washington que “abandone los prejuicios ideológicos” y “deje de abusar de diversas excusas para reprimir injustificadamente a las empresas chinas.”
Mao dijo que Pekín “salvaguardará firmemente los derechos legítimos” de sus empresas, pero no dio ninguna indicación sobre posibles represalias. El gobierno ha hecho declaraciones similares tras anteriores restricciones estadounidenses, pero a menudo no toma medidas.
BGI Research y BGI Tech Solutions (Hongkong) Co., Ltd. fueron incluidas en una “lista de entidades” que les exige obtener permiso del gobierno para adquirir tecnología estadounidense sensible.
Según el Departamento de Comercio, sus análisis genéticos “plantean un riesgo significativo de contribuir” a la vigilancia y represión de las minorías. Dijo que existía un “riesgo significativo de desvío” a programas militares.
BGI Group no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
BGI negó previamente las acusaciones de que proporcionó tecnología para vigilar a los uigures y otras minorías musulmanas en el noroeste de China.
Pekín tomó represalias por las restricciones estadounidenses anteriores creando su propia lista de “entidades no fiables” de empresas extranjeras que podrían poner en peligro la soberanía nacional, la seguridad o los intereses de desarrollo de China.
Lockheed Martin Corp. y Raytheon Technologies Corp.’s Raytheon Missiles and Defense unit fueron añadidas a la lista restringida el mes pasado después de que suministraran armas a Taiwán, la democracia insular reclamada por Pekín como parte de su territorio. Se les prohíbe importar mercancías a China o realizar nuevas inversiones en el país.