Brasil imputa a decenas de personas en los disturbios pro-Bolsonaro; se esperan más
BRASILIA, Brasil (AP) – La oficina del fiscal general de Brasil ha presentado sus primeros cargos contra algunas de las miles de personas que, según las autoridades, irrumpieron en edificios gubernamentales en un esfuerzo por anular la derrota del expresidente Jair Bolsonaro en las elecciones de octubre.
Los fiscales del recién formado grupo para combatir actos antidemocráticos también han solicitado que los 39 acusados que saquearon el Congreso sean encarcelados como medida preventiva, y que 40 millones de reales (7,7 millones de dólares) de sus activos sean congelados para ayudar a cubrir los daños.
Los acusados han sido acusados de asociación criminal armada, intento violento de subvertir el estado democrático de derecho, golpe de estado y daños a la propiedad pública, dijo la oficina del fiscal general en una declaración escrita el lunes por la noche. Sus identidades aún no se han hecho públicas.
Más de mil personas fueron detenidas el día de los disturbios del 8 de enero, que guardaban grandes similitudes con los que se produjeron el 6 de enero de 2021 en el Congreso de Estados Unidos por parte de turbas que querían anular la derrota del expresidente Donald Trump en las elecciones de noviembre.
Los alborotadores que irrumpieron en el Congreso brasileño, el palacio presidencial y el Tribunal Supremo en la capital, Brasilia, buscaban que las fuerzas armadas intervinieran y anularan la derrota de Bolsonaro ante el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Los alborotadores “intentaron, con el uso de la violencia y la amenaza grave, abolir el estado democrático de derecho, impidiendo o restringiendo el ejercicio de los poderes constitucionales”, según un extracto de los cargos incluidos en un comunicado. “El objetivo último del atentado … era la instauración de un régimen de gobierno alternativo”.
Los atacantes no fueron acusados de terrorismo porque, según la legislación brasileña, tal acusación debe implicar xenofobia o prejuicios basados en la raza, la etnia o la religión.
La fiscalía general envió sus cargos al Tribunal Supremo después de que el presidente del Senado, Rodrigo Pacheco, facilitara la semana pasada una lista de personas acusadas de alborotar el Congreso. Se espera que otros alborotadores sean acusados.