WASHINGTON (AP) – El presidente Joe Biden planea reunirse con el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador el martes para discutir, según la Casa Blanca, la fuerza subyacente de una relación que últimamente ha sido más notable por los desacuerdos de los líderes en temas como la energía y la política de Ucrania.
López Obrador declinó la invitación de Biden a la Cumbre de las Américas en Los Ángeles el mes pasado después de instar sin éxito a Estados Unidos a incluir a los líderes de Cuba, Nicaragua y Venezuela, todos ellos países con regímenes antidemocráticos. El líder mexicano también ha calificado el apoyo de Estados Unidos a Ucrania en su guerra con Rusia como “un craso error” y ha criticado a Estados Unidos por haber actuado con mayor celeridad para proporcionar financiación militar a Ucrania que ayuda financiera a Centroamérica.
También hay corrientes políticas cruzadas en Washington, donde los principales republicanos han señalado el creciente número de personas de México y Centroamérica que cruzan la frontera sur de Estados Unidos de forma ilegal y han criticado a la administración del presidente demócrata por no hacer más para frenar la migración.
Será el segundo encuentro en persona entre Biden y López Obrador en la Casa Blanca. Además, hablaron virtualmente en medio de la pandemia del coronavirus el año pasado y han sostenido varias llamadas. La primera dama Jill Biden recibió a la primera dama mexicana Beatriz Gutiérrez Müller durante la celebración del Cinco de Mayo en la Casa Blanca esta primavera.
Las conversaciones del martes se producen justo antes de que Biden parta hacia Israel, Cisjordania y Arabia Saudí.
Altos funcionarios de la administración Biden dicen que la relación entre Estados Unidos y México es una prioridad y que los países planean anunciar acciones conjuntas para modernizar y mejorar la infraestructura a lo largo de partes clave de la frontera de 3.200 kilómetros (2.000 millas), mejorar la cooperación de las fuerzas del orden contra el contrabando de fentanilo y promover la energía limpia.
También tienen previsto anunciar un grupo de trabajo para promover más vías para la migración legal de trabajadores, debates que los funcionarios dijeron que esperan que puedan ampliarse eventualmente para incluir mano de obra de otros países.
En una llamada previa con los periodistas, los funcionarios de la administración se negaron a especificar qué programas de visado podrían ampliarse para reforzar la migración legal o en qué medida. Dijeron que los acuerdos que saldrían de la reunión eran más para demostrar la cooperación que para anunciar cifras concretas.
Los funcionarios tampoco dijeron si la administración de Biden instará a México a hacer más para detener a las personas que se dirigen a través de su territorio para luego cruzar a los Estados Unidos ilegalmente, una demanda clave del predecesor de Biden, el presidente Donald Trump. En cambio, los funcionarios dijeron que México y Estados Unidos son socios igualitarios en materia de inmigración, y que ambos países ya se habían comprometido previamente a reforzar los mecanismos para procesar a los migrantes que llegan y piden asilo, al tiempo que expulsan más eficientemente a los que no califican.
La vicepresidenta Kamala Harris, a quien se le ha encomendado la tarea de explorar las causas de la inmigración en toda América Latina, también tiene previsto recibir a López Obrador en un desayuno el martes.
López Obrador ha impulsado desde hace tiempo la ampliación de los programas de visados temporales de Estados Unidos para los trabajadores de México y Centroamérica. Dijo el lunes que el aumento de la inmigración legal ayudaría a combatir la inflación al impulsar la productividad.
El presidente de México también se ha mostrado más proclive a intentar frenar la inflación que a frenar el cambio climático o promover la eficiencia energética. Los funcionarios estadounidenses quieren que retroceda en su dependencia de los combustibles fósiles y en sus esfuerzos por dar prioridad a la empresa estatal de electricidad de su país a expensas de las plantas construidas en el extranjero que funcionan con gas natural y energía renovable, otro tema que podría surgir.
López Obrador ha criticado en repetidas ocasiones a la administración de Biden, incluso criticando los esfuerzos de Estados Unidos para extraditar al fundador de Wikileaks, Julian Assange, desde el Reino Unido para su enjuiciamiento. Ha prometido sacar el tema durante la reunión del martes, y los funcionarios de Biden dicen que están dispuestos a discutirlo.