BRISBANE, Australia (AP) – El Departamento de Defensa de Australia dijo que un barco de la marina china disparó un láser a uno de sus aviones de vigilancia, poniendo en peligro la vida de la tripulación.
El incidente ocurrió el jueves, cuando el avión P-8A Poseidón detectó un láser que lo iluminaba mientras volaba sobre los accesos al norte de Australia, dijo el departamento.
Este tipo de episodios no son infrecuentes, ya que Estados Unidos y sus aliados acusan a China de hacer valer su poderío militar y han tomado medidas para desafiar el creciente peso de Pekín en el Pacífico occidental y en otros lugares.
El departamento dijo en un comunicado el sábado que el láser procedía de un buque de la Armada del Ejército de Liberación Popular. Acompañaba a otro barco chino que transitaba por el Estrecho de Torres. Ambos barcos se encontraban ahora en el Mar del Coral, al este de Australia, dijo.
“La iluminación de la aeronave por parte del buque chino es un grave incidente de seguridad”, dijo el Departamento de Defensa. “Condenamos enérgicamente la conducta militar poco profesional e insegura. Estas acciones podrían haber puesto en peligro la seguridad y la vida del personal de las ADF.”
Los láseres suponen un grave problema porque cuando se dirigen a los aviones pueden herir a los pilotos o cegarlos temporalmente, lo que puede suponer un riesgo para la seguridad, sobre todo al despegar y aterrizar.
Hace dos años, Estados Unidos también acusó a la marina china de disparar un láser a uno de sus aviones Poseidón sobre el Pacífico. China lo negó, diciendo que el avión había dado vueltas a baja altura sobre su buque de guerra a pesar de las repetidas advertencias.
En 2019, los pilotos de helicópteros de la marina australiana informaron de que habían sido alcanzados por láseres mientras realizaban ejercicios en el Mar de China Meridional, lo que les obligó a aterrizar por precaución. En 2018, Estados Unidos emitió una queja formal al gobierno chino por el uso de láseres de alto grado cerca de la base militar de Yibuti que fueron dirigidos a aviones y provocaron lesiones leves a dos pilotos estadounidenses.
Las tensiones han aumentado especialmente en el Mar de China Meridional, que Pekín reclama casi en su totalidad, mientras que Estados Unidos y sus aliados insisten en la libertad de navegación y sobrevuelo en aguas internacionales.