Armenia cancela los ejercicios militares, lo que agrava las desavenencias con Moscú

YEREVAN, Armenia (AP) – El primer ministro de Armenia dijo el martes que su país se ha negado a acoger ejercicios militares planeados por un pacto de seguridad dominado por Rusia, un anuncio que refleja las crecientes tensiones del gobierno armenio con Moscú.

Nikol Pashinyan ha criticado reiteradamente a las fuerzas de paz rusas por no garantizar el libre tránsito por un corredor que une Armenia y la región separatista de Nagorno Karabaj y que activistas azerbaiyanos bloquean desde el mes pasado.

En una conferencia de prensa el martes, Pashinyan dijo que Armenia considera el ejercicio militar que la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, dominada por Moscú, planeó para finales de este año “inapropiado en la situación actual.”

“Al menos este año, estos simulacros no tendrán lugar”, dijo.

La medida de Pashinyan siguió a su negativa en otoño a firmar un documento concluyente de una reunión de los líderes de los países miembros de la OTSC en Ereván, capital de Armenia.

Nagorno-Karabaj pertenece a Azerbaiyán, pero está bajo el control de fuerzas armenias respaldadas por Ereván desde que en 1994 finalizara una guerra separatista. Ese conflicto dejó en manos armenias no sólo el propio Nagorno-Karabaj, sino grandes extensiones de las tierras circundantes.

En 44 días de intensos combates que comenzaron en septiembre de 2020, el ejército azerbaiyano derrotó a las fuerzas armenias, obligando a Ereván a aceptar un acuerdo de paz mediado por Rusia que supuso la devolución a Azerbaiyán de una parte significativa de Nagorno-Karabaj. El acuerdo también exigía que Armenia entregara franjas de tierra que poseía fuera de la región separatista.

La provincia de Lachin, situada entre Nagorno-Karabaj y Armenia, fue la última de las tres zonas situadas en el borde de Nagorno-Karabaj que las fuerzas armenias entregaron en diciembre de 2020. Rusia desplegó cerca de 2.000 efectivos de mantenimiento de la paz durante al menos cinco años para garantizar un tránsito seguro por la región, supervisar el acuerdo de paz y ayudar al retorno de los refugiados.

Pero los viajes a través del corredor de Lachin están bloqueados desde el 12 de diciembre por activistas azerbaiyanos, que exigen acceso a lo que Azerbaiyán ha calificado de explotaciones mineras ilegales en Nagorno-Karabaj. Las autoridades armenias han descrito el bloqueo como parte de los esfuerzos de Azerbaiyán por extender su control sobre la región y han instado a las fuerzas de paz rusas a desbloquear la carretera.

La medida de Azerbaiyán ha dejado a Rusia en una posición precaria. Armenia alberga una base militar rusa, y Moscú ha sido el principal aliado y patrocinador del país. Pero el Kremlin también ha tratado de mantener cálidos lazos con Azerbaiyán, rico en petróleo. Las sanciones occidentales por la invasión rusa de Ucrania han hecho que Rusia dependa cada vez más del principal aliado de Azerbaiyán, Turquía.

Con su atención centrada en los combates en Ucrania, Rusia ha adoptado una actitud de espera en relación con el bloqueo del corredor de Lachin, lo que ha enfurecido a Armenia.

“La presencia militar de Rusia en Armenia no sólo no garantiza su seguridad, sino que plantea amenazas a la seguridad de Armenia”, dijo Pashinyan el martes.

Señaló que el bloqueo del corredor de Lachin pretende “quebrar la voluntad del pueblo de Nagorno-Karabaj”, y añadió que Armenia también buscará el apoyo de Estados Unidos y la Unión Europea para ayudar a aliviar las tensiones con Azerbaiyán.

Una vez finalizado el mandato de cinco años de las fuerzas de paz rusas, Armenia podría invitar a las fuerzas de paz de la ONU a entrar “si Rusia no cumple su función de garantizar la seguridad de la población de Nagorno-Karabaj”, dijo Pashinyan.

El acuerdo de paz de 2020, auspiciado por Rusia, también preveía la creación de un enlace de transporte entre Azerbaiyán y su exclave de Najicheván a través de territorio armenio. El presidente azerbaiyano, Ilham Aliyev, acusó el martes a Armenia de incumplir su promesa de proporcionar dicho corredor de tránsito.

“Lo quiera Armenia o no, se implementará”, dijo Aliyev en declaraciones televisadas, describiendo el corredor a Nakchivan como un “derecho natural” de Azerbaiyán. Añadió, sin embargo, que Azerbaiyán no tiene planes de librar otra guerra contra Armenia.

Cuando se le pidió que comentara la decisión de Armenia de cancelar los simulacros militares previstos, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que Moscú pediría a Ereván que aclarara su posición. “En cualquier caso, Armenia es nuestro aliado cercano, y continuaremos nuestro diálogo, incluidos los temas más complejos”, dijo a los periodistas.

Peskov rechazó previamente una afirmación del secretario del Consejo de Seguridad de Armenia de que Moscú había presionado a Armenia para que se uniera a una unión de Rusia y Bielorrusia.

Comentando la afirmación el martes, Pashinyan dijo que Moscú no había hecho ninguna petición oficial en ese sentido, pero señaló que “la realidad no es tan simple como parece”. añadió:”A veces, lo que hay que tener en cuenta no es el texto, sino el subtexto”.

“La soberanía de Armenia es un valor absoluto”, dijo el primer ministro.

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