MANILA, Filipinas (AP) – El primer ministro de Malasia, Anwar Ibrahim, instó a la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) a pronunciarse y responsabilizar a los líderes militares de Myanmar por las flagrantes violaciones de los derechos humanos, pero dijo que el país debe permanecer en el bloque regional.
Anwar, que asumió el cargo en noviembre, se ha convertido en uno de los más críticos de la ASEAN con el ejército de Myanmar, que arrebató el poder al gobierno democráticamente elegido de Aung San Suu Kyi en 2021.
En una visita a Filipinas, discutió la crisis de Myanmar con el presidente Ferdinand Marcos Jr. el miércoles y pidió a la ASEAN que explore nuevas formas de persuadir a los generales gobernantes de Myanmar para detener la violencia, diciendo que está afectando a la región.
“Tienen que hacer más porque nos está causando un gran problema, tenemos 200.000 refugiados (de Myanmar) sólo en Malasia”, dijo Anwar a The Associated Press tras pronunciar una conferencia el jueves en la Universidad de Filipinas, en la que recibió un título honorífico por defender la democracia y luchar contra la corrupción.
En su conferencia, Anwar instó a la ASEAN a denunciar las atrocidades cometidas en Myanmar y a no dejarse frenar por los principios básicos del grupo de decidir por consenso y no intervenir en los asuntos internos de los demás.
Decidir por consenso “no significa que la ASEAN deba permanecer en silencio ante acontecimientos en los Estados miembros que afecten a la región en su conjunto o ante violaciones especialmente atroces de la Carta de la ASEAN por parte de sus propios miembros”, declaró Anwar.
“Con toda honestidad, creo que la no injerencia no es una licencia para la indiferencia”, dijo.
Al ayudar a que los responsables de la violencia en Myanmar rindan cuentas, la ASEAN se mantendrá fiel a su ideal clave de defender la justicia y el Estado de derecho, afirmó Anwar.
Citó la descripción que hizo el héroe nacional filipino José Rizal de la justicia “como la principal virtud de las razas civilizadoras. Somete a las naciones bárbaras mientras que la injusticia despierta a las más débiles”.
Desde que los militares tomaron el poder en Myanmar, las fuerzas de seguridad han matado a miles de civiles y las batidas del ejército por el campo han desplazado a más de un millón de personas. En 2017, una brutal campaña de contrainsurgencia contra la minoría musulmana rohingya llevó a más de 740.000 personas a huir a través de la frontera con Bangladesh, donde permanecen en campos de refugiados.
Posteriormente, los líderes de la ASEAN forjaron un plan de paz de cinco puntos que exigía el fin inmediato de la violencia, la visita de un enviado especial de la ASEAN para fomentar el diálogo entre las partes contendientes y el suministro de ayuda humanitaria. En un principio, el gobierno militar de Myanmar aceptó el plan, pero luego se opuso a su aplicación.
Los países occidentales han tomado medidas más enérgicas, incluidas sanciones políticas y económicas contra los generales y sus secuaces. La ASEAN, sometida a una intensa presión internacional para que hiciera más, excluyó a altos cargos de Myanmar de las reuniones del bloque a partir de 2021.
Anwar dijo a la AP que no está pidiendo que Myanmar sea suspendido de la membresía de la ASEAN, a pesar de haber mencionado anteriormente la “necesidad de separar temporalmente a Myanmar”. En su lugar, la ASEAN debería explorar más vías para poner fin a la crisis y no permitir que Myanmar obstaculice el progreso político y económico del grupo, dijo.
“Me refiero a dejarlos de lado”, dijo Anwar, sin dar más detalles. Myanmar “no debe frustrar nuestro trabajo”.
___
Los periodistas de Associated Press Aaron Favila y Cecilia Forbes contribuyeron a este despacho.