Amazon ha acordado realizar importantes cambios en sus prácticas comerciales para resolver las investigaciones antimonopolio que descubrieron que el gigante del comercio electrónico se daba a sí mismo una ventaja injusta sobre los comerciantes rivales, dijeron el martes los reguladores de la Unión Europea.
Amazon se comprometió a dar a los productos de vendedores rivales la misma visibilidad en la “caja de compra”, un espacio privilegiado en su sitio web que permite aumentar las ventas.
La empresa también se comprometió a dejar de utilizar “datos no públicos” de vendedores independientes en su plataforma para proporcionar información sobre sus propios productos con el fin de competir contra esos comerciantes. Amazon también acordó no discriminar a los vendedores en su servicio de suscripción Prime y dejar que los miembros Prime elijan libremente cualquier servicio de entrega.
La Comisión dijo que ha aceptado los compromisos de Amazon, lo que permite a la empresa evitar una batalla legal con el máximo organismo antimonopolio de la UE que podría haber terminado con enormes multas, por valor de hasta el 10% de sus ingresos anuales en todo el mundo.
“Nos complace haber abordado las preocupaciones de la Comisión Europea y haber resuelto estos asuntos”, dijo Amazon en un comunicado.
El acuerdo sólo se aplica a las prácticas comerciales de Amazon en Europa y tendrá una duración de siete años.
“La decisión de hoy establece las normas que Amazon tendrá que cumplir en el futuro, en lugar de que Amazon determine estas normas para todos los participantes en su plataforma”, dijo la comisaria de Competencia de la UE, Margrethe Vestager, en una rueda de prensa en Bruselas. “Con estas nuevas normas, los minoristas independientes competidores, los transportistas y los clientes europeos tendrán más oportunidades y opciones”.
El acuerdo llega después de que Amazon ofreciera concesiones en julio para resolver dos investigaciones antimonopolio de la UE. En virtud del acuerdo anunciado el martes, Amazon introdujo mejoras en esas propuestas iniciales después de que la Comisión las pusiera a prueba y recibiera comentarios de grupos de consumidores, editores de libros y académicos.