MOGADISHU, Somalia (AP) – Ocho personas murieron después de que militantes asaltaran un hotel en la ciudad portuaria somalí de Kismayo, un ataque que comenzó con un atentado suicida el domingo antes de que los hombres armados entraran por la fuerza e intercambiaran disparos con las fuerzas de seguridad.
El grupo extremista islámico Al Shabab reivindicó la autoría del ataque, afirmando que sus combatientes habían penetrado en el hotel Tawakal.
Las fuerzas de seguridad del estado meridional somalí de Jubalandia terminaron más tarde el asedio, matando a los pistoleros y rescatando a decenas de personas, informaron los medios de comunicación estatales.
No hubo información oficial sobre las víctimas, pero un médico del hospital de Kismayo dijo a The Associated Press que había ocho personas muertas, cuatro de las cuales eran personal de seguridad.
Al menos 41 personas resultaron heridas en el ataque, dijo el médico, que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a divulgar esa información.
Se impidió a los periodistas acercarse al lugar del atentado. Las imágenes compartidas en las redes sociales mostraban a las ambulancias recogiendo a los heridos en el exterior del hotel en el centro de Kismayo.
La ciudad se encuentra a unos 500 kilómetros de la capital somalí, Mogadiscio.
El ataque comenzó cuando un coche conducido por un terrorista suicida embistió la puerta de entrada del hotel y luego explotó, dijo por teléfono el oficial de policía Abshir Omar. Varios pequeños negocios a lo largo de la calle fueron destruidos.
Algunos funcionarios del gobierno y ancianos tradicionales estaban almorzando en el hotel en el momento de la explosión, dijo.
Mohamed Nasi Guled, un alto funcionario de la policía de Jubalandia, dijo que tres atacantes entraron en las instalaciones del hotel.
El hotel es popular como lugar de encuentro para los funcionarios del gobierno. Se cree que Al-Shabab tiene una fuerte presencia en los alrededores de Kismayo, la mayor ciudad y capital comercial de Jubalandia.
Al-Shabab, que tiene vínculos con Al-Qaeda, lleva a cabo regularmente ataques en la nación del Cuerno de África. Muchos de los ataques del grupo tienen como objetivo hoteles populares.
Al-Shabab se opone al gobierno federal con sede en Mogadiscio, al que percibe como una marioneta de gobiernos extranjeros. El grupo también se opone a la presencia de tropas extranjeras en Somalia.