PUERTO PRÍNCIPE, Haití (AP) – Cientos de niños y adultos se refugiaron el sábado en una escuela secundaria de la capital haitiana tras huir de los tiroteos en un barrio en el que los enfrentamientos entre dos bandas rivales han causado en las últimas semanas decenas de muertos y destruido viviendas.
Francisco Seriphin, coordinador general del grupo comunitario religioso Kizito, dijo que 315 personas se habían refugiado en la escuela Saint-Louis de Gonzague, que se encuentra en el distrito de Delmas, vecino al barrio de Cite Soleil, sacudido por la violencia.
Las clases han terminado por las vacaciones de verano, y las aulas del instituto se han convertido en dormitorios, donde algunos de los adolescentes, niños y bebés duermen en pequeños colchones proporcionados por el grupo sin ánimo de lucro. Otros deben dormir en el suelo sin colchones.
Los jóvenes charlaban y bromeaban en el patio de la escuela el sábado, mientras otros jugaban al fútbol y al baloncesto o saltaban a la cuerda.
Seriphin dijo que muchos de los niños refugiados en la escuela llegaron sin sus padres. Algunos jóvenes hacían cola para dar información sobre sus padres y madres, algunos desaparecidos y otros a los que las bandas impidieron salir de Cite Soleil.
“Necesitamos mucha ayuda”, dijo Jean Michelet, un joven de 16 años que dijo haber sido herido el día en que estallaron las batallas entre bandas a principios de julio.
“Estaba en casa el día que empezó la guerra. Hubo muchos disparos. Una bala atravesó el techo y me dio en la cabeza”, dijo.
Dijo que una monja lo llevó a un hospital para que le trataran la herida.
Michelet dijo que muchas personas habían muerto durante los tiroteos. “La situación es realmente mala”, dijo.
Un año después del asesinato sin resolver del presidente Jovenel Moïse, la violencia de las bandas se ha agravado en Haití y muchas personas han intentado huir de un país que parece estar en caída libre económica y social. Los intentos de formar un gobierno de coalición han fracasado, y los esfuerzos para celebrar elecciones generales se han estancado.
Hace una semana, la oficina de asuntos humanitarios de la ONU informó de que hasta ese momento se había informado de la muerte de 99 personas en los combates de Cite Soleil.
Las agencias humanitarias de la ONU han dicho que es demasiado peligroso para ellos llevar ayuda a las personas atrapadas en el barrio.
Jeremy Laurence, portavoz del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, dijo que la mayoría de las víctimas “no estaban directamente involucradas en las pandillas”, sino que fueron blanco de ellas.
Las agencias de la ONU dijeron que algunas pandillas incluso niegan el acceso al agua potable y a los alimentos para controlar a la población, agravando la desnutrición.